Los sentidos son los responsables de convertir los estímulos en percepciones. En la medida en que la gestión de las marcas se vincula a la gestión de percepciones, el branding o es sensorial o no es.
Aproximadamente el 80% de nuestras decisiones se forman de manera inconsciente, surgiendo de la realidad que percibimos a través de nuestros sentidos. El cerebro interpreta esta información y la convierte en diversas emociones que influyen en nuestro estado de ánimo y en las elecciones que hacemos. Por esta razón, es crucial reconocer el impacto de los sentidos para maximizar el potencial de las marcas.
Las marcas representan conceptos emocionales arraigados en la percepción, emoción, creencias y actitudes humanas. Se utiliza el término "marketing sensorial" para describir las técnicas que apelan a los cinco sentidos, buscando crear experiencias sensoriales únicas que faciliten la diferenciación, la memorabilidad y la preferencia por las marcas. Los beneficios incluyen el fortalecimiento de la identidad de la marca, mayor compromiso, diferenciación y atractivo, lo cual se traduce en un aumento de las ventas.
Se ha demostrado que no solo el cerebro, sino también el sistema nervioso y los estímulos que recibimos, influyen directamente en nuestras acciones.
La información sensorial impacta profundamente en nuestra actitud, estado de ánimo y memoria.
"Olvidarán lo que dijiste, olvidarán lo que hiciste, pero nunca olvidarán cómo les hiciste sentir" - Maya Angelou
Históricamente, más del 90% de la activación de marca se ha centrado en la vista, dejando un pequeño espacio para el sonido, el sabor, el tacto y el olor. Sin embargo, esta tendencia está cambiando, y el sonido se presenta como un sentido en aumento, aunque la visión global sigue siendo esencial en la construcción de una marca sólida.
Vista:
El 90% de la información que llega al cerebro es visual, destacando la influencia crucial de la vista en el comportamiento de los clientes.
Las marcas han empleado principalmente la vista a lo largo del tiempo, utilizando herramientas como diseño, envase, estilo, grafismo, color, luz y espacio.
Sonido:
La música tiene el poder de cambiar el ambiente, y el 90% de los consumidores eligen lugares con música.
El sonido se convierte en un elemento estratégico para mejorar la experiencia de marca y su impacto en la mente de las personas, con ejemplos notables como "Intel Inside" o la melodía de "Skype".
Tacto:
El tacto, con más de 130 puntos receptores, comunica atributos del producto y mejora la experiencia de compra.
Ejemplos como Ikea permiten a los clientes tocar y probar productos, fortaleciendo la relación directa entre la marca y los consumidores.
Olfato:
Hasta el 75% de las emociones están influenciadas por el olor, y el cerebro puede recordar aromas con una nitidez del 65% incluso después de un año.
El aroma forma parte de la identidad de la marca, como en el caso de Bankinter, que creó su propia identidad olfativa.
Gusto:
Aunque menos desarrollado, el sentido del gusto busca ofrecer la mejor experiencia de marca.
Ejemplos como Mastercard lanzando macarons exclusivos refuerzan la experiencia multisensorial.
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